Después de dos días de viaje apostólico, el Papa Francisco dejó Marruecos no sin antes desear paz y prosperidad al país.
Luego de la celebración eucarística en el estadio del complejo deportivo 'Príncipe Moulay Abdellah', el Papa llegó al aeropuerto de la capital y fue recibido por un delegado del rey Mohammed VI, con quien habló brevemente en el salón real.
Al partir, el Pontífice envió un telegrama al soberano agradeciendo a la familia real, al gobierno y al pueblo amado de Marruecos por su “cálida bienvenida” y su “generosa hospitalidad”. Invocando todas las “abundantes bendiciones divinas”, asegurando sus oraciones “por la paz y la prosperidad de la nación”.
Fuente: Zenit. El Mundo visto desde Roma.
A pocos meses del Bicentenario y con las elecciones generales...
Para leer la edición completa haga click aquí. (pdf/Otros/Actualidad Inter...